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Taller de Astronomía


La esfera armilar

Manolo Lou


© Grupo Astronómico Silos, 2002


Fig. 1

La esfera celeste es una esfera imaginaria de radio arbitrario, concéntrica con la Tierra, donde se proyectan las estrellas o planetas con independencia de la distancia a la que se encuentren de nosotros y donde pueden localizarse con precisión todos los astros, si se les asigna unas coordenadas respecto a determinados sistemas de referencia. Representa el modelo geocéntrico del Mundo establecido por Aristóteles y vigente hasta el Renacimiento. Entonces Copérnico estableció el modelo heliocéntrico, pero el primero sigue resultando más cómodo que éste, a la hora de realizar cálculos matemáticos. Para visualizar la esfera celeste de una manera real y no con dibujos, para establecer las coordenadas de las estrellas, para ver la situación de la Eclíptica, el eje del Mundo, el Ecuador y otros círculos menores, o para seguir el movimiento aparente del Sol, la Luna o los planetas por la franja de las constelaciones del Zodíaco, nada mejor que disponer de una esfera armilar (de anillos), instrumento astronómico que representa a la esfera celeste y sus elementos, usado por Hiparco en siglo II a. de C. y perfeccionado por los árabes durante la Edad Media.


Nuestra mayor dificultad en la construcción de una esfera de este tipo ha sido conseguir aros o anillos para poder unir y montar la estructura que vemos en la Fig. 2, sin recurrir a sistemas hechos de encargo, que encarecerían excesivamente el aparato. La forma sencilla de resolver dicha dificultad ha consistido en unir varillas de acero de un metro de largas y 1,5 mm de diámetro con dos pequeños trozos de tubo de latón de 2 cm de longitud y un diámetro interno similar al de las varillas de acero, de manera que sus extremos pudieran introducirse en ellos. Este material se vende en cualquier tienda de suministros para construcción de maquetas y su precio es de unas 150 ptas. la varilla. Los tubos de latón de 1 m son un poco más caros, pero sólo se necesita uno para cortar los pequeños trozos de 2 cm que nos sirvan de unión. También puede hacerse con estos tubos el "eje del Mundo".

Fig. 2

Introduciendo un centímetro de los extremos de ambas varillas en cada uno de los dos trozos de tubo de latón, la propia tensión de la varilla doblada mantiene unido al anillo sin necesidad de pegarlas (fig. 3), de manera que pueden prepararse fácil y rapidamente todos que se precisen para montar la esfera armilar.

Fig. 3

Los círculos polares se pueden hacer con una sola vari-lla, al unir sus extremos con un tubo de latón; los círculos máximos(Ecuador, Eclíptica, meridianos celestes, etc.) con dos varillas y los paralelos celestes con dos varillas a las que habremos cortado un trozo a cada una, según la posición que tengan en la esfera celeste (trópicos de Cáncer o Capricornio).

La esfera terrestre que ocupa el centro, se puede sacar de unos sujetalibros que venden en tiendas de "todo a cien" o en papelerías, con cartografía antigua, muy adecuada para el aparato que estamos haciendo.

Con el "eje del mundo" atravesaremos la esfera y lo uniremos a los anillos que hemos preparado. Habrá que tener en cuenta la inclinación de 23,5º de este eje con respecto al círculo de la eclíptica.

La unión de todo este armazón de anillos y eje puede hacerse de forma provisional con pequeños aros de goma que, previamente doblados varias veces sobre si mismos, los habremos situado en el lugar adecuado de la varilla, antes de unirla con el tubo de latón. Luego este ovillo de goma se atraviesa con la siguiente varilla que vamos a cerrar en la que previamente se habrán puesto los aros de goma y así sucesivamente (Fig. 4).

La propiedad antideslizante de la goma en el metal facilita la perfecta sujeción de todo el entramado, así como también el posible desmontaje, si lo que queremos es deshacer todo y volverlo a rehacer. Este sistema resulta interesante para construir la esfera armilar, por los propios alumnos, en la clase del Taller de Astronomía (E.S.O.) o en cursos prácticos de astronomía que dan los grupos de aficionados, al no necesitarse más que varillas, tubos y aros de goma, que pueden llevarse ya preparados.

Si lo que se quiere es hacer algo más estable, con puntos de unión fijos, y dado que soldar acero no debe ser fácil,

Fig. 4

podemos conseguirlo sustituyendo cada ovillo de goma, en el cruce de dos anillos, por alambre muy fino que también venden en tiendas de maquetas e ir luego soldando alambre y varillas de cada punto con pegamento para metales.

Una vez hayamos hecho el armazón de anillos, puede colocarse por la parte interna, a lo largo de la eclíptica, una banda de panel o plástico transparente, donde se habrán di-bujado las constelaciones del Zodíaco. También puede añadirse algún zócalo o pie que sujete todo mediante un eje vertical, que también atravesará la Tierra.

Fig. 5

Sobre este eje, en el caso de que la eclíptica la situemos en el plano horizontal, pueden ir apoyados arcos de 90º de tubo de latón, con la figura del Sol, la Luna o los planetas pegados en su extremo, de manera que puedan girar y moverse a lo largo de ella.

Por último sobre este pie, también podrían apoyarse reglillas semicirculares graduadas y hechas con panel, que permitirían calcular las coordenadas de los distintos puntos de la esfera.

Fig. 6

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